Dice el contador que algo más de 9700 visitas (quisiera creer que vistas, y no digo ya lecturas) ha ido recibiendo Literaventuras en estos dieciocho meses, desde cincuenta y nueve países[1]. Sea. O como saludaban los clásicos, en latín y todo: Vale.
sábado, 29 de junio de 2013
sábado, 22 de junio de 2013
I, 21. Paréntesis con delicada explicación
Mucho antes de Pirandello o Unamuno, el Autor como personaje. Ya hemos visto que en el mamotreto (o capítulo) XVII del Retrato de la Lozana andaluza, del clérigo Francisco Delicado, Rampín, criado de la protagonista, cuenta al Autor el diálogo mantenido por Lozana y una mujer lombarda. Allí se documenta perrica con el significado de ‘pene’, de acuerdo con el encriptado código sexual eufemístico. Concluíamos que en aquella escena Lozana fijaba la vista en el bulto de Rampín; una prueba, o sea, de lo que en el mamotreto XLII discurrirá el Autor mientras piensa precisamente en Lozana: «siempre oí decir que los ojos de las mujeres se hicieron de la bragueta del hombre, porque siempre miran allí» (ed. Sepúlveda, p. 234).
viernes, 14 de junio de 2013
III, 32. Y Bécquer, volviendo
Esta iba a ser, se avisó, una ligera revisión de una particular parcela de la Historia del Espíritu hecha poesía, con resonancia de ecos de Goethe y Valéry. Desde el remoto siglo VI a. C., ese Espíritu nos lleva, por entre vuelos de textos y golondrinas, a otros amanuenses, en terminología borgesiana. La golondrina blanca y negra ha estado viniendo cada año, durante dos mil setecientos de poesía (muchos más, si empezamos la cuenta en el Gilgamesh), para anunciar la perfumada primavera.
viernes, 7 de junio de 2013
II, 9. Repartiendo cera
En el periódico que en su día se subtituló «Diario independiente de la mañana», seguramente por no ser de la mañana de la que en concreto dependía, Rodrigo Casteleiro firmaba no ha mucho cierta quisicosa: «El Telediario de TVE recomienda rezar a los parados para reducir la ansiedad» (El País, 8-5-2013). Titular equívoco por dos razones. La primera, sintáctica: a no ser que los parados hayan sido canonizados —tarea se supone que futura para la apellidada hoy, por la propaganda vaticana de Francisco, «Iglesia de los pobres»—, el periodista debería haber escrito que «recomienda a los parados rezar». La segunda razón es de mala interpretación. O, por hablar con propiedad más ajustada al caso, de mala hostia.
sábado, 1 de junio de 2013
III, 31. Ave cargada de relatos y sentidos
En Safo, ruiseñor literario, al que María Rosa Lida dedicó esclarecedoras, precisas y bellas páginas en sus Estudios sobre la tradición clásica en España; golondrina en los otros, estas aves han sido fuente constante de dicción poética. Ambas encontraron además una formulación mítica que remarcó de nuevo su carácter de nuncios de la primavera.