miércoles, 30 de septiembre de 2015

X, 23. Índices, 43-45 (julio-septiembre 2015)

Va ya para cuatro años el blog, que acarrea más de dos centenares de entradas y cumple 25100 lecturas realizadas desde 78 países[1]. Celebra moderadamente el autor ese haber dejado casi atrás uno de los números que suelen ser agraciados con ligera superstición mágica. Curioso rasgo antropológico éste de ir haciendo magia de todo. Saludos.

viernes, 11 de septiembre de 2015

IX, 33. Gracián relee a Ramón (2)

La génesis del proceso de la agudeza (o conceptismo) es una intuición que Gracián capta muy gráficamente —o sea, muy ramonianamente— como «prontitud». Este chispazo va conduciéndose por hilos de rauda electricidad comparativa: una instalación de «artificiosa proporción» y «agradable propiedad» que mueve a «buscar correspondencias» de proporción (mediante la vista) y de consonancia (con el oído). La agudeza opera, pues, encontrando mínimas afinidades entre un «sujeto» o «centro» y sus «adjuntos» o «circunstancias». Gracián llama a todo ese proceso conceptear o sutilizar. Una teoría sobre el modo en que funciona el pensamiento humano.

martes, 8 de septiembre de 2015

IX, 32. Gracián relee a Ramón (1)

Como hoy es fiesta en Málaga, estoy trabajando. Manías de profesor. Llega un momento (suele ser por septiembre) en que pasa, mientras preparas clases: harto ya de cantar las bellezas y verdades de las obras que son eternas mientras duran; de contar las mil vicisitudes de autores que fueron, claro, de carne y hueso; de segmentar el espacio-tiempo con etiquetas colganderas para estantes de historia reponedora; de convertir la poesía en crónica, surge la «urgencia de lo conceptuoso», que es como definió Gracián la agudeza. Vamos, que la inteligencia debe ganar la partida a la repetición. Deberes de clase.