domingo, 17 de junio de 2018

XI, 16. Del asesinato como uno de los servicios públicos (y 3)

Un libro que suele mantener, en cada uno de sus microcapítulos, la intriga hasta el final. Así que las acepciones de cierre reservan múltiples sorpresas. El diccionario, eso es. Como asesinar significa también ‘engañar alguien en quien se confía’ y ‘causar grandes disgustos’, parecía evidente que Cristina Cifuentes, que presidió la Comunidad de Madrid y fue socia de Los Inmunes a la Ley de la Gravedad, había asesinado primero a sus votantes, mintiendo sobre su currículum y hurtando cremitas en el súper, y luego había sido asesinada por algunos de sus diestros compañeros de partido. Filtrando a la Prensa tales tahuradas cifuentiles, estos habían practicado la suerte tauromáquica de sacar a los medios: