sábado, 24 de octubre de 2020

X, 34. Que no está el horno para gatos

 

Sempiterno arte de birlibirloque: el bulo goza de bula para dispararse como una bala a la que de continuo se le da bola. Así no hay quien pueda. Véase, si no, el crédulo exitazo del gato microondeado.