domingo, 12 de enero de 2020

XIII, 4. Las Horas por el forro de la parodia (sexta-completas)


Siguiendo las andanzas de su dura jornada, el clérigo va «luego a la iglesia» (Libro del Arcipreste de Hita, 380) a «le dezir tu razón» a la mujer, por lo que desea que se esté celebrando «la misa de novios», expresión con «alusiones sexuales» que cuadra además con que había «clérigos casados» (Simonatti 2008: 109). Y mejor que la ceremonia sea breve, «sin gloria e sin son»: sin el canto del Gloria in excelsis Deo («Gloria a Dios en las alturas») ni «música», para «ir al grano» (Morros 2004: 398-400). Grano cobrado cuando, al finalizar la misa, llegaba la hora sexta (381):

martes, 7 de enero de 2020

XIII, 3. Las Horas por el forro de la parodia (maitines-tercia)


Indesligables resultan las historias (o cambios) de la literatura sexual europea y de la Iglesia. En un magnífico libro, Simonatti mostró que la clerecía de los siglos XII-XIII, cuya heterógenea Iglesia mantenía reminiscencias paganas, practicó la intromisión de lo carnavalesco en la exégesis canónica de los textos sagrados y en los contrafacta lúdicos y báquicos de los goliardos y sus misas jocosas, así como la comicidad y la liturgia burlesca de la Libertas Decembrica (2008: 16-19), abuela del carnaval.

sábado, 4 de enero de 2020

X, 28. Unos relatos inverosímiles


Para seguir celebrando el octavo aniversario de Literaventuras, agrupo aquí estos relatos inverosímiles, que ponen a prueba las reflexiones de la Poética occidental sobre lo inverosímil, que al parecer fuese lo que, pudiendo pasar, no ha pasado, si bien en ocasiones lo real resulta inverosímil, y lo verosímil, aunque necesario, pudiera ser imposible. Juzguen ustedes. Y si el anterior galimatías no bastara, pásese lo ocurrido por el tamiz del esperpento, de la astracanada, del tremendismo o de cualquier otra perspectiva artística con que los escritores han tratado de vencer su pasmo ante lo que estaban presenciando. Porque no hay mayor espectáculo que este mundo nuestro.