El verso clave (o
sea, llave) de la preceptiva autosonetil de Blengio,
«y si al concluir le cierra llave de oro», el trece tenía que ser, resulta musicalmente
mejorable: es, mira por dónde, el «fútil detalle» que «empaña» el «decoro» (v.
9) de este soneto. Su llave dista de ser «de oro», pues resulta ['dóro]. Porque el nimio detalle que provoca el estropicio es, en
este caso, fonético. Para comprobarlo, debemos radiografiar
el soneto de Blengio: pasarlo por los rayos X del AFI, el alfabeto fonético internacional.
domingo, 17 de septiembre de 2017
domingo, 10 de septiembre de 2017
IX, 41. Manual de instrucciones
Principio básico del
conocimiento es que éste se conquista en los detalles. No hay dato, hecho o
signo que no los ofrezca para detectar en ellos pautas y extraerles tendencias.
Requisito no menos básico es armarse de paciencia para descifrarlos. Un ejemplo
claro se echa en falta para ilustrar el proceso. Sea el siguiente mensaje:
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