jueves, 26 de abril de 2012

IV, 7. Lengua por decreto

La indignación es una oportunidad de replantear y remozar. También de revisar clichés más anquilosados de lo habitual. No debería desaprovecharse. ¿Hay que seguir identificando el conservadurismo con la derecha? ¿O con la derechona, como la bautizó Francisco Umbral[1]? ¿Y el progresismo con la izquierda? ¿O con la izquierdona, expresión surgida de un acceso de mal humor, tal el de Agapito Maestre[2]? En suma: ¿habremos de separarnos siempre de la observación de la realidad? Enseñan esta y la experiencia que conservadores son los que tienen el poder y progresistas los que lo tendrán. Sobre la asunción de saberes semejantes quizá arraigue la nueva forma de hacer política que buscan —con métodos aún ancianos— los indignados. O no.

domingo, 22 de abril de 2012

VI, 9. Otra historia es posible


Lo sintetizó Beramendi, que iba leyendo una Historia lógico-natural de España aún sin terminar: «Convendrás conmigo en que es más divertido escribir la historia imaginada que leer la escrita. Ésta suele ser embustera, y pues en ella no encuentras la verdad real, debemos procurarnos la verdad lógica y esencialmente estética»[1].

jueves, 19 de abril de 2012

II, 5. Hay más cosas que palabras

¿Cómo verbalizamos la vida? ¿Cómo la ponemos en verbo y en verso? Los semantistas postulan que toda lengua se articula en torno a tres coordenadas. La primera es material o fónica: una serie de sonidos o significantes físicos (tangibles en tanto visibles en la escritura o audibles en el habla) que sirven como soporte a los significados. La segunda es abstracta: una ristra de significados o construcciones intelectuales almacenadas en ciertas zonas del cerebro, cuyos cartógrafos las llaman memoria. La tercera es referencial: una secuencia de objetos, reales e imaginarios, que son designados mediante la unión de elementos pertenecientes a las dos series anteriores.

lunes, 16 de abril de 2012

I, 10. Venus al día

Hoy lo llamamos deconstrucción. Hemos visto a Tiziano hacerlo varias veces con Venus… Deconstruirla, quiero decir: tumbándola a la bartola en habitaciones de su momento —el del pintor— para transformarla en coetánea y cotidiana. El amor (llamémoslo así) explicado como para andar por casa, en imágenes no mal pagadas; o bien un pretexto —cultísimo, vale— para mostrar señoras desnudas. O para retratarlas: «Os he de convertir en deidad, el mayor asombro que vieron ni verán los siglos. Haced la merced de desvestiros». El mito es que sirve para un roto y para un descosido.

viernes, 13 de abril de 2012

III, 10. Tiempo y periodismo reversibles

El 1 de febrero de 1758 apareció el número inicial del Diario noticioso, curioso, erudito y comercial, público y económico: la primera publicación española, y la cuarta europea, de carácter diario. El fundador de ese periódico fue Mariano Nipho, el primer «periodista profesional» español. Como relata Alejandro Pizarroso en De la «Gazeta Nueva» a «Canal Plus» (Madrid, 1992), el Diario perduró, con distintas cabeceras y en diversas fases, hasta 1918.

martes, 10 de abril de 2012

III, 9. Intensivo de latín

Se me viene a la cabeza el recuerdo de cierta entrevista. El reportero interrogaba, a un profesor de Filología Clásica que pasaba por allí, sobre las posibilidades de revitalizar el latín como lengua común de los europeos. Una de tantas ocurrencias. El entrevistado, de seguro curtido en el estudio de los sofistas, desvió la cuestión hacia el constante crear neologismos grecolatinos para nombrar modernas realidades, empresas de vanguardia y últimos arterfactos. Estas cosas animan lo suyo.

sábado, 7 de abril de 2012

VII, 2. Voces zombi y otras historias del español

Pongamos que desde hace muy pocos años, gobernanza es voz cuyo uso se ha extendido sobremanera en español. Te asomas a la Red, echas un vistazo y recibes cerca de tres millones de resultados. Está en boca de todos, gobernanza. Como ocurre siempre con las palabras, las recién nacidas suenan al principio raras —«¿Existe gobernanza?»—, pero a poco que te descuides —«Sí, porque se pronuncia»— ya van por ahí, viviendo su propia vida.

miércoles, 4 de abril de 2012

VI, 8. Un robo y un marquesado


En su mentado ensayo «La Gioconda», recordaba Ortega que M. Hoyer publicó una novela, Mona Lisa (Copenhague, 1909), en la que con pelos y señales relataba el robo del cuadro de Leonardo. Pocos meses después, el lienzo fue efectivamente sustraído del museo que lo conservaba. Alguien llegó a pensar, incluso, que el desconocido autor del libro era el ladrón.

domingo, 1 de abril de 2012

VII, 1. Estrenos filológicos


Acabo de recibir de la editorial ejemplares de mi último libro, recién publicado: Tres poemas a nueva luz. Sentidos emergentes en Cristóbal de Castillejo, Juan de la Cruz y Gerardo Diego (Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2012). Revisar uno de ellos ahora me provoca, como siempre, una sensación tan grata como extraña.