sábado, 31 de mayo de 2014

VII, 11. Poesía para entrenar la mirada

Es la hora en punto de disfrutar de la poesía. Recién incorporado al Departamento de Español y Portugués de Dickinson College, allá por el 2003, el profesor Jorge Sagastume se hizo cargo de un prometedor proyecto de revista poética ilustrada, multilingüe y plurinacional. Politemática, o sea: Sirenas: poesía, arte y crítica. Estas nada varadas sirenas multiplicaron su rondar entre los años 2004 y 2011. Odisea más bien prolongada si se mide en resistencios, científica unidad que da cuenta del espacio-tiempo que ocupa, tabla sobre olas, una publicación periódica de arte y poesía. Ni un ápice resta a la objetividad del resistencio, me parece, el hecho de que acabe de inventármelo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

III, 49. Sobre órdenes y excesos

La hipótesis —o conjetura— de que la covada fuera un cuento verosímil, o con fundamento, se sostiene en un equilibrio bien inestable. Como cualquier conjetura —o hipótesis—. Ya digo que el hecho de que haya venido dando su juego literario pudiera apoyarla. Quizá no. El caso es que, enraizados en la añosa y resistente contienda de los sexos —o intergenérica, según suspirarían hoy los más requetefinos, mientras ondean y ondulan el dedo meñique al apurar blanca tacita de eufemismos a la menta—, el esqueleto del relato covadesco ha dado para otros usos. Qué sé yo: el humorístico.

sábado, 3 de mayo de 2014

III, 48. El laberinto de Estrabón

Tengo para mí que, en los apuntes de García y Bellido sobre la covada descrita en la Geografía de Estrabón, estamos ante el afán de un historiador del siglo XX por justificar a un viejo colega. Un afán que asimismo pudo haber movido, en la primera centuria de nuestra era, al geógrafo griego. Porque Estrabón, que se ve que también creía en la verdad de todo lo que, yaciendo en ella, pervivía en escritura, hubo de corroborar historiográficamente un fragmento de cierto poema épico: la forma literaria más próxima a la historia. Y, andando los quinquenios, a la novela.