XI, 1. Desecho de tienta (o revista de Prensa)

La semana en que se han crujido a Pedro Jota, que es que no puede uno mantener eternamente el hobby de coleccionar enemigos, ha hecho más evidente aún la crisis del mundo, del país, de la razón, de la vanguardia. Esos conceptillos con que hemos ido bautizando papeles y capeando los toros bravíos de la realidad inventada por nuestras abuelas en el siglo XIX. La cosa no da para más, a pesar del espejismo de la calle. Como el resto de la vida que nos aguarda, los periódicos serán virtuales o no serán.

Para que no se me vaya olvidando cómo éramos cuando creíamos en la religión de la política y la economía, o en los augurios de los expertos y de los líderes de salón o de barricada, mientras asistíamos a la expansión global de la idiotez, ahí va esta nueva sección de Literaventuras. El pueblo y sus guías expresándose a través de los medios. Un espectáculo. Que pudiera ser digno de leve glosa.

El Heraldo, 31-1-2014: «Nosotros, el pueblo de Estados Unidos, sentimos que no estamos bien representados en el mundo de la cultura pop». Acojonante.

El Mundo, 1-2-2014: «Hasta yo soy ciudadano del mundo». Luis Aragonés, fue usted un genio: un tipo sin complejos. Hasta siempre, maestro.

La Vanguardia, 30-1-2014: «“Un buen maestro es la base de todo, es el representante de la cultura delante de los niños, por lo tanto ha de ser una persona culta”, ha defendido Rigau en más de una ocasión». A ver, que a esta Consejera de Didáctica la examinen de urgencia en lógica post-infantil.

La papela es perlita que sintetiza muy bien El Ritual de Ofrenda Floral a la Opinión Pública. Por aligerar, llamémosle El Proceso, porque tiene sus fases: a) hay montada una del copón; en este caso, la encomienda de la Cultura —una señora con representantes aquí en la Tierra— a maestros analfabetos funcionales (que no sé cómo se dice u oculta esto con eufemismo oficial); b) se reúne un grupo de mandamases para la cosa del mucho solucionar; c) el grupo, expertizado a más no poder, acuerda una chorrada que apenas quite votos mañana; en el caso de a), el gran salto adelante de exigir un mínimo de 5 en no sé qué examen, manantial del que brotarán esperanzas de personas cultas pero que a mogollón; d) la chorrada es difundida por los medios (que para enteros aún les falta); e) los lectores y electores, los vecinos mancomunados y asociados, los empadronados —el pueblo, para resumir— leemos la chorrada y comenzamos a recibir su benéfico efecto placebo; f) el futuro será la repera. Y a otra cosilla, que hay mucho que iluminar.

El Mundo, 29-1-2014: «El primer ministro japonés, Shinzo Abe», que «ha estado en el centro de varios escándalos de corrupción» y es «hijo de una de las dinastías políticas más famosas de Japón», «recibe voluntariamente una “paliza” antes de tomar decisiones importantes». Urgente que Japón empiece a exportar este nuevo producto de la línea Casta dinástico-corrupta. Y que el producto, con su no sé qué de exotismo y misticismo, vaya siendo adaptado a las peculiaridades de cada aldea. Así, a bote pronto, se me ocurre: flagelación a manos de votante seleccionado, un suponer, en listas abiertas tipo megusta de Facebook. Aunque sepamos que luego el mandamás repasadito seguirá oficiando de sinvergüenza, los rastros de sabiduría zen es que no se los quitará nadie, en varias semanas, de la espalda.

Para acabar, otra joya que no tiene desperdicio (con perdón). Abc, sin fecha (que todavía hay cosas intemporales, coño): «para evitar la masturbación o salir de su círculo vicioso hay que empezar por decidirse a hacerlo sabiendo que es posible y sano. Pero además, hay que poner medios concretos para fortalecer esa decisión». Un suponer: llevar atadas las manos a la espalda, mientras el ayuda de cámara del primer ministro japonés arrea un repasito al aspirante a una vida sana.

Y acumuladora de fértiles sustancias.