La
figura mexicana del tapado
enlaza —una de muchas veces— el teatro con la política. Examinemos, pues, ese
fructífero cruce que evidencia —otra de tantas ocasiones— el influjo de la
literatura sobre la vida. Partiré del amplio volumen que acabo de leer: Estrategia. Una historia [2013], trad. J. C. Vales, Madrid,
La Esfera de los Libros, 2016. Su autor, Lawrence Freedman, lo inicia con una
cita del boxeador Mike Tyson, «Todo el mundo tiene un plan… hasta que te parten
la cara», y lo termina hablando de literatura. Una cornice de signo dijéramos que escéptico hacia la materia que
aborda.
sábado, 25 de agosto de 2018
domingo, 12 de agosto de 2018
III, 57. El teatrillo del tapado
Ya saben: Crónica
de una muerte anunciada es latiguillo periodístico que se usa a tutiplén para titular mil artículos, reportajes
y… crónicas. Más concentrada en el periodismo mexicano se encuentra la frase «Engañar con la verdad», usada lo mismo para un roto que para un descosido. Se aplica así a
una noticia falsa —ah, que se dice fake new— esparcida
por Televisa (F. Cisneros Calzada, «Otra vez, engañar con la verdad», El
Mañana, 23-9-2017) como —faltaría más— al fútbol: «El país entero está
obligado a contar la verdad completa, no sólo la que en el presente es imán y
conviene a cierta plaza […]. Las emociones al lado de la mercadotecnia pueden
conducirnos a engañar con la verdad» (J. Gómez Junco, «Engañar con la verdad», Milenio,
29-11-2017).
miércoles, 8 de agosto de 2018
IX, 51. IAG 1.2
«[…]
porque la máquina del mundo es harto
compleja
para la simplicidad de los hombres»
(Borges,
El hacedor, p. 68)
Un
texto parafraseado se metaforsea en el referente (la realidad a la que se
apunta) de sus respectivas
paráfrasis. Cuando prosifican el poema de Góngora, sus
comentaristas pretenden aclararlo: vierten entonces su música coral y
poliédrica en modestas y pálidas líneas de sintaxis simple. Revisemos este
procedimiento en algunas paráfrasis de las 74 palabras del pasaje (Soledades, I, 62-76) sobre el que vamos
tratando.
miércoles, 1 de agosto de 2018
IX, 50. IAG 1.1.1
Algo se parece a como cuando estás olvidado del mundo o repantingado
en el sofá, viendo una peli española en mal año rodada con sonido directo, por
la cosa de la naturalidad y del ahorro (o del ahorro-naturalidad): que tienes
que darle varias veces al replay para
averiguar qué coñocojones farfulla la última revelación de los Goya, criatura que
tantas clases de vocalización fue saltándose hasta alcanzar el éxito. Se parece
algo, sí, pero con Góngora manda la métrica música perfectamente medida, domeñadora
de la sintaxis y señora de la semántica. Aunque es el caso que sus poemas exigen
VAR a cada instante, tal que la vida misma, o relectura continua…, a medida que
se los va leyendo. En el siglo pasado ensayé una explicación:
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