lunes, 11 de junio de 2012

V, 3. Inversión de valores


Compiten en el desgobierno de España los que todo lo fían a un mundo guay de gomina y gominolas, o sea, ¿no?, los niños consentidos de la Pura Pijotería, y quienes se quedaron en la lectura a medias del Libro rojo del cole, los preadolescentes gamberros de la Pandilla Selecta Oficial del Estado. Gracias a que la mayoría sigue depositando religiosamente sus votos de relicario, ateo o no, y despreciando la realidad y la razón, visita de paso La Moncloa una ristra de joseluises que no quisieron dedicarse a sus zapatos y de marianos que no rajan y se rajan. Rompiendo unos y otros los jarrones que le van quedando al coqueto y recoleto palacio.
Tránsfugas de la realidad, la Pandilla Selecta prohibía ayer el vocablo crisis —tan antipatriota, dizque decían—, ante el escándalo de la Pura Pijotería, mientras que hoy la PP censura la palabra intervención —tan humillante, aseguran que aseveran—, provocando las protestas de la PSOE. País de carta cabal, oiga, y un Estado en toda regla de humo de eslogan y demagogo sahumerio: autopistas sin autos y aeropuertos sin aviones, economía sostenible que es que no se aguanta, cajas que perdonan a sus deudores de la Pandilla Selecta, la Pura Pijotería y otras múltiples agencias electorales de colocación, insano Senado sin sentido, carísimas energías renovables en cómodos pagarés que descontar a los jubilatas y sobre todo a profes, pasma, salvavidas sanitarios, apagafuegos y otros a quienes echar la culpa de haber estudiado ¡y aprobado! una oposición de vagos y maleantes, diputaciones de citas y mancomunidades que no se quedan mancas, I + D + i del ladrillo, pastizón en pasteleos con paletos supuestamente bilingües de todas las tendencias centrífugas, vacíos y ruinosos tajmahales de cultura y deporte, Tribunal Constitucional con jueces de mandato caducado y clandestino, festejos municipales y espesos, Iglesias de todos los santos y montones de dioses, cofradías verticales de sindicados y patronos, oenegés y otras fraternales agrupaciones exentas de impuestos para poder sobrellevar, las pobres, una solidaridad y una caridad que costeen los paganos de siempre… Estado autonómico o —¿a usted qué más le da?— autónomo de la realidad contable y de la otra.
Persistente ocultación de la realidad ha logrado tal carrusel de desvarío colectivo. Décadas de mentira a cuestas, digo. A los acólitos de lo políticamente correcto, que se la cogen con papel de fumar, les ha pillado con esos pelos y sin saberlo, pero estaban practicando la inversión de valores, que no es actividad económica regida por creativa contabilidad y ética empresarial a prueba de todo test de estrés, sino un tópico clásico que consiste en revelar, mediante sustitución de las palabras cabales por otras ausentes de referencia real, el desastre de ciertas conductas individuales y sociales. Tucídides, Platón, Cicerón, Séneca, Horacio, Erasmo o Shakespeare, los muy reaccionarios, ya practicaron el juego, solo que lo dijeron más bonito y con afán de sátira y denuncia.
Veamoslo en un fragmento de Fuente Ovejuna (1619), vv. 292-347, de Lope de Vega. Cuando por cortesía (esa forma sublime de la hipocresía) Frondoso llama damas a unas campesinas, estas se sorprenden, por lo que ha de explicarles que «Andar al uso queremos», denominando

al bachiller, licenciado;
al ciego, tuerto [...].
Al ignorante, sesudo [...].
Al pleitista, diligente;
gracioso al entrometido,
al hablador, entendido [...].
Esto llamaros imito,
damas, sin pasar de aquí;
porque fuera hablar así
proceder en infinito.

Acerquémonos un poco más al infinito —en este juego cursi del eufemismo y lo PC— llamando, por ejemplo, revolucionarios de salón a los exquisitos rojos de derechas que, sin vivir jamás en un barrio obrero, conquistan derechos tras barricadas de cinco estrellas y cuatro tenedores; o neoliberales de parchís a los neocatecumenales del libre cambio que terminan recurriendo al Estado, a la Unión Europea o al Fondo Monetario Internacional, cuyo intervencionismo de urgencia, veraz y voraz, revela sin miramientos la falacia del mercado autorregulado.
Dígase alto, pero sobre todo claro, de una pura vez: llevamos años en crisis y nos acaban de intervenir. Y los únicos brotes verdes que debieran esperarse son los de una política racional sin trincones, derrochadores ni demagogos respaldados por votantes exentos de responsabilidad, que practican la religión de izquierda / derecha.
Y tan protestones como obedientes.

1 comentario:

  1. Excellent website. Lots of useful info here. I am sending it to several pals ans also sharing in
    delicious. And naturally, thanks in your sweat!
    My site - gaylord texan resort dallas

    ResponderEliminar